Santiago de Cali, septiembre 3 de 2012

QUINTO ENCUENTRO PLENARIO DE LA MESA AMPLIA NACIONAL ESTUDIANTIL – MANE

BUCARAMANGA, COLOMBIA

CORDIAL SALUDO Y DESEO DE ÉXITOS EN EL ENCUENTRO DE MANE

Declaración Universal de los Derechos Humanos. Artículo 27.  Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Somos Alfredo Ospina A., María del Pilar Trujillo C. y Tulio Enrique Tascón P., Ingenieros Agrónomos, egresados de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira, investigadores independientes y coautores de artículos del libro “Pensamientos y experiencias: aportes a la Agroecología colombiana”, editado por ACASOC en abril de 2003.

Nos asumimos como investigadores y autores originales víctimas de plagio docente e impunidad institucional de la principal entidad de educación de Colombia. Nos dirigimos a Uds., estudiantes universitarios de Colombia, reunidos en el Quinto Encuentro Plenario de MANE, con el propósito de presentar o informar de hechos de interés para la calidad de la educación superior de Colombia, y solicitar su análisis y postura en relación con el derecho de autor. Carta similar enviamos al Pre Congreso de Estudiantes Universitarios de Colombia, en el mes de agosto pasado.

HECHOS:

1. En abril de 2003, la Asociación del Colectivo de Agroecología del Suroccidente Colombiano, Acasoc, editó y registró los libros “Pensamientos y experiencias: aportes a la Agroecología colombiana”  (varios autores, 377 páginas, cuatro capítulos, ISBN 958-33-4722-1 y código de barras) y “Agroforestería: aportes conceptuales, metodológicos y prácticos para el estudio agroforestal” (autor Alfredo Ospina, 209 páginas, cuatro capítulos, ISBN 958-33-4816-3 y código de barras). La asociación ACASOC, con sede en Cali, fue producto de varios años de dinámicas organizativas de la sociedad civil, integrada por ONG y organizaciones de base ambientalistas del Valle del Cauca y Cauca. Los dos libros son resultado del esfuerzo investigativo y de escritura de más de dos años de sus autores, el comité editor de Acasoc y del diseño editorial realizado por El Bando Creativo.

2.  En diciembre de 2003 la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira, publicó y registró el libro “Agricultura y ambiente”, con autoría de Martín Práger M. y Efraín Escobar G., 279 páginas, cinco capítulos, ISBN 958-33-5637-9 y el código de barras.

3. En marzo de 2004, Alfredo Ospina A., miembro del comité editor de ACASOC, luego de detectar posible plagio de dos artículos originales en la obra “Agricultura y ambiente” denunció este hecho de manera detallada ante la Vicerrectoría Académica de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira.

4.    En los años 2004 y 2005, dos instancias idóneas, de la Universidad Nacional de Colombia determinaron la existencia de plagio en la obra “Agricultura y ambiente”, ratificando la denuncia.

En marzo de 2004, por solicitud de la Vicerrectoría Académica de la Universidad Nacional de Colombia, se realizó peritaje de los libros por parte de la Dirección Nacional de Investigación de la Universidad Nacional de Colombia (DINAIN), labor encargada a la asesora Alejandra Aristizabal, por medio del cual demostró de manera clara, en tablas comparativas, la cantidad de alteraciones cometidas  y la ausencia de cita por parte de los autores de “Agricultura y ambiente”. Alejandra Aristizabal encontró que de los 170 párrafos de los dos artículos originales, en el libro “Agricultura y ambiente” 32 párrafos (18.8%) fueron eliminados, 53 (31.17%) fueron alterados y 85 (50%) fueron copiados de manera textual, todo esto sin citar la fuente. Además incluyó la siguiente nota: “Es importante resaltar que dentro de la bibliografía del libro “Agricultura y ambiente” no aparece una cita bibliográfica que haga referencia al libro “Pensamientos y experiencias: aportes a la agroecología colombiana”.

En el año 2005, por solicitud del Comité de Propiedad Intelectual de la Universidad Nacional de Colombia, el señor Jaime Hernando Mayorga Pinzón, asesor de la Dirección de Investigación (DINAIN) de la Universidad Nacional de Colombia y Coordinador sobre Propiedad Intelectual para la Iniciativa Universitaria de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), órgano especializado de la ONU, conceptuó que en la obra “Agricultura y ambiente” el plagio es flagrante. En el párrafo final de su peritaje afirmó y recomendó, de manera categórica, lo siguiente:

“Cualquiera que haya sido el motivo del “autor” de Agricultura y Ambiente para presentar lo escrito por otros como propio, debe ser amonestado y sancionado hasta donde sea posible en la Universidad y el caso habrá de llevarse a instancias judiciales si no se quiere que la Universidad cohoneste con el delito de plagio y de esa forma entronice su práctica en momentos en que ha decidido incluir la propiedad intelectual dentro de su reglamentación”.

Nada de eso recomendó ni realizó el Comité de Propiedad Intelectual ni el rector de la Universidad Nacional de Colombia. De manera contraria a la defensa del derecho de autor, optó por proteger a su docente y directivo. En septiembre de 2006, mediante la resolución 1286, el rector de la Universidad Nacional de Colombia, Moises Wassserman L., simplemente ordenó retirar de circulación el libro “Agricultura y ambiente”, es decir, ocultar la prueba del posible delito. Sin embargo, los autores de “Agricultura y ambiente” no recibieron sanción alguna, sino ascensos, y mucho menos fueron denunciados ante la justicia ordinaria, como era obligación de los funcionarios al detectar el ilícito, a pesar que el delito de violación al derecho de autor se encuentra tipificado claramente en el código penal (artículos 270 a 272).

Sobra decir que los peritajes realizados por Alejandra Aristizabal y Jaime Mayorga fueron invisibilizados en el alma mater, a pesar que la Universidad Nacional de Colombia, mediante el Reglamento sobre Propiedad Intelectual en la Universidad Nacional de Colombia (Acuerdo 035 de 2003) manifiesta:

“Siempre que se presente conflicto o duda en la interpretación o en la aplicación de este Reglamento o de las actas o acuerdos sobre derechos de propiedad intelectual, prevalecerá la interpretación más favorable al autor, creador, inventor, innovador o diseñador o al obtentor según corresponda” (Principio de Favorabilidad, Articulo 9°, Reglamento sobre Propiedad Intelectual en la Universidad Nacional de Colombia).

Años después, durante una larga y fatigosa investigación minuciosa, que realizamos con nuestros recursos y esfuerzos, encontramos que en el libro “Agricultura y ambiente” posiblemente no sólo se habían plagiado nuestros dos artículos, sino casi dos docenas más, de varios países, de tres continentes (América, Europa y Asia), lo cual compromete cerca del 90% de la originalidad de esa publicación universitaria. Esta “obra” estaba destinada a “educar” estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira.

5. En agosto de 2008, Alfredo Ospina A., autor del libro “Agroforestería” encontró atónito que en el currículum vitae ante Colciencias (CvLAC) del docente Diego Iván Ángel Sánchez, éste figuraba como autor de esa obra, sin serlo. Esa hoja de vida se encuentra vinculada a varios grupos de investigación de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira, avalados ante Colciencias.

Alfredo Ospina A. tardó casi 10 años de investigación, y más de dos años de sacrificio personal y escritura para publicar su libro, que fue editado por ACASOC en 2003. Posiblemente desde 2004 hasta 2008, cinco años, este libro figuró en el CvLAC del docente de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira, quien se benefició, al menos moralmente, producto de una suplantación y apropiación indebidas, de un bien intelectual que no le pertenece.

Luego de la denuncia respectiva ante la Universidad Nacional de Colombia, el docente Diego Iván Ángel Sánchez, fue absuelto y archivado el caso por la Comisión Investigadora de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira, con el argumento pueril que él no maneja su hoja de vida, sino una persona subalterna, por lo cual no le cabe responsabilidad alguna. De esta manera, esta suplantación, no sólo se realizó de manera abierta, sino que derivó en impunidad, a pesar de la denuncia y pruebas aportadas por la víctima.

6. En el año 2007, Alfredo Ospina A. se hizo miembro de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología-SOCLA-, donde realizó tres propuestas de trabajo (constitución de una revista virtual latinoamericana de Agroforestería ecológica, conformación de una red colombiana de Agroforestería ecológica, y la coedición del libro “Agroforestería Ecológica”), las cuales nunca fueron tenidas en cuenta, ni siquiera estudiadas por la junta directiva de SOCLA. Martín Práger, docente y directivo de la Universidad Nacional de Colombia, era miembro de la junta directiva de Socla, en representación de esa entidad. En el año 2008 Alfredo Ospina A. fue expulsado por el presidente de SOCLA, Miguel Ángel Altieri por realizar este tipo de denuncias y ejercer la defensa del derecho de autor.

7. En una investigación rigurosa de casi un año (2011 y 2012) detectamos posibles irregularidades en la obra “Agroecología: una disciplina para el estudio y desarrollo de sistemas sostenibles de producción agropecuaria” (primera edición, 2002, Martín Práger M., José M. Restrepo M., Diego Iván Ángel S., Ricardo Malagón M. y Adriana Zamorano M.), financiada y editada por la Universidad Nacional de Colombia, Sede Palmira. Tres años antes, en 1999, la Fundación para la Investigación y Desarrollo Agrícola-FIDAR- publicó el libro “El enfoque agroecológico: una estrategia en la búsqueda de la sostenibilidad de los sistemas de producción”, con autoría de José M. Restrepo M., Diego Iván Ángel S. y Martín Práger M.; en el año 2000  el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal-CEDAF-, en Santo Domingo, República Dominicana, publicó y registró el libro “Agroecología”, con autoría de José M. Restrepo M., Diego Iván Ángel S. y Martín Práger M.

De los 9 capítulos del libro “Agroecología: una disciplina para el estudio y desarrollo de sistemas sostenibles de producción agropecuaria”, primera edición, seis de ellos fueron copiados, sin mayores modificaciones, de los libros publicados en los años 1999 y 2000. Detectamos, además, varios posibles plagios, en los seis capítulos copiados, que pasaron tranquilamente de un libro a otro.

Esta información detallada fue entregada, en abril de 2012, mediante denuncia, a la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la Nación.

En 10 años de circulación, el libro “Agroecología: una disciplina para el estudio y desarrollo de sistemas sostenibles de producción agropecuaria” es quizás la principal obra de Agroecología de la Universidad Nacional de Colombia, con la cual se han “educado” numerosos estudiantes, la que es citada en trabajos académicos, incluidos trabajos de pregrado y posgrado, cuando varios de sus apartes corresponden realmente a otros autores, de distintos países hermanos. Similar puede decirse de la “obra” de nombre “Agroecología”, publicada por el CEDAF en República Dominicana.

8. Por irregularidades y omisiones de varias instancias de la Universidad Nacional de Colombia, luego de la denuncia por posible plagio en el libro “Agricultura y ambiente”, debido a la impunidad padecida, en el año 2011, el comité editor de ACASOC y un equipo de autores de la obra“Pensamientos y experiencias: aportes a la agroecología colombiana” demandó a la Universidad Nacional de Colombia. Esta demanda se encuentra en etapa de pleito.

9. En el portal www.plagiosos.org pueden encontrar información detallada de los casos “Agricultura y ambiente” (2003) y “Agroecología”(2002).

OTROS HECHOS:

Los plagios docentes que hemos denunciado junto con otros colegas, lastimosamente, no son exclusivos de Colombia, ni son los únicos casos en el país. Otros casos recientes, hechos públicos, ilustran esta afirmación:

1.    En mayo de 2010 la Corte Suprema de Justicia de Colombia dejó en firme el fallo condenatorio por violación al derecho de autor contra Luz Mary Giraldo B., docente de la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá). La condenada había sido denunciada años atrás por Rosa María Londoño Escobar, por el delito de plagio de su trabajo de grado en un artículo publicado por Luz Mary Giraldo B.

2.    En el mes de mayo de 2011 se conoció el retiro, por plagio, de dos artículos publicados en 2010 por el Journal of Chemical and Engineering Data, de la Sociedad Americana de Química. Los artículos retirados tenían como autores a directivos y docentes de la Universidad de Vigo, España. Los autores G. Astray. A. Cid., J. A. Ferreiro L., J. F. Gálvez, J. C. Mejuto, O. Moldes y O. Nieto F., de la Universidad de Vigo, habían plagiado apartes de artículos de investigadores chinos, quienes los habían publicado en los años 2007 y 2009.

3.    A inicios del año 2011 una plataforma de internet hizo público el posible plagio múltiple del trabajo de grado doctoral del entonces Ministro de Defensa alemán Karl-Theodor zu Guttenbertg, plagio que luego fue confirmado por la Universidad Bayreuthen, institución que le retiró el título de doctor. Estudiantes y docentes, medios de comunicación y partidos políticos iniciaron una campaña contra el ministro, a quien algunos denominaron estafador. En marzo Guttenbertg renunció a su cargo. Este caso se conoce como el «Copygate», «Googleberg» y «Gutten Plag» («buen» plagio).

4.    A inicios del año 2012, Sealtiel Alatriste, directivo y escritor de la  Universidad Autónoma de México, de parte de la misma institución, recibió el “Premio Xavier Villaurrutia de escritores para escritores”, por dos obras publicadas en 2011. Desde el blog Letras Libres se denunció la existencia de prácticas poco responsables de Sealtiel Alatriste, lo cual derivo, por las pruebas aportadas, en la renuncia al premio y cargo por parte del directivo universitario.

5.    En enero de 2012 la revista HVG denunció el posible plagio en la tesis doctoral de Pál Schmitt, presidente de Hungría. Dos meses después, debido a múltiples presiones, Pál Schmitt, se vio forzado a renunciar al cargo, debido a que la Universidad de Medicina Semmelweis le retiró su título doctoral al encontrarlo responsable de violación al derecho de autor.

6.    En agosto de 2012 el programa La FM denunció el posible plagio múltiple en varios artículos de prensa y dos libros de Jaime Raúl Ardila Barrera, Auditor General de la República de Colombia, quien además es docente universitario y directivo de la Corporación Universitaria de la Ciencia y el Desarrollo-Uniciencia-.

COMENTARIOS:

A pesar que Colombia cuenta con legislación moderna de protección al derecho de autor (incluido en el artículo 61 de la Constitución Nacional), que es país vinculante de tratados internacionales de protección del derecho de autor, que existen normas de presentación lícita del trabajo de otros, además del sentido común de respeto de las obras ajenas, y que las instituciones educativas tienen reglamentada la propiedad intelectual, debido al ambiente generalizado de corrupción institucional, descomposición social y educativa, mediocridad docente y permisividad con el delito de plagio, grupos y clanes familiares y de “amigos” faltos de idoneidad y profesionalismo, anidados en las cúpulas universitarias, parecen haber encontrado en las publicaciones académicas una mina a cielo abierto en el escalafón docente, y reciben los beneficios sociales y económicos derivados de ellas.

Prácticas como carruseles, plagios docentes y publicaciones fraudulentas parecen haber hecho carrera en algunos círculos universitarios de Colombia, de lo cual se rumora en los pasillos, pero pocas veces se materializa en denuncias específicas y detalladas. Esto explicaría la proliferación de publicaciones universitarias, algunas de ellas estériles, que poca o ninguna contribución hacen al conocimiento, las ciencias y la mejora de la calidad de vida de la población, en cambio, con dineros públicos, imprimen salto de garrocha a sus autores.

Si de manera fundamental se educa con el ejemplo, mal ejemplo, el peor, realizan docentes inescrupulosos y sus publicaciones fraudulentas, y otro tanto hacen las organizaciones docentes, de activos y jubilados, al guardar silencio, a pesar de las denuncias, al seguir el principio general que “entre los bomberos no se pisan las mangueras”, mientras continúa la danza editorial engañosa y el desangre del erario público.

La alta calidad de la educación, y la formación de profesionales idóneos, comprometidos y responsables con el conocimiento y la sociedad exige una conducta inequívoca y valerosa en la protección al derecho de autor, muchas veces mancillado en instituciones educativas que en sus estatutos, en el papel, indican como un deber de los docentes y directivos el “Actuar con honestidad intelectual, evitando cualquier forma de plagio o suplantación en sus publicaciones” (Acuerdo 035 de la Universidad Nacional de Colombia, Artículo 7, numeral 19)., mientras, en la práctica, lo realizan y dejan en la impunidad y el silencio.

A partir de nuestra vivencia, somos bastante escépticos de la protección al derecho de autor en un país tan degradado como Colombia, donde los victimarios de una sociedad inerme se encuentran enquistados en las altas esferas del poder, incluida la academia, y donde el delito no sólo se orquesta y ejecuta, sino que es permitido, protegido y premiado a nivel institucional y, además, es socialmente aceptado, celebrado y aplaudido. La mediocridad docente, las publicaciones universitarias fraudulentas y el silencio académico son sólo algunos de los indicadores de la ausencia de calidad de la educación superior, lo cual nos condena a ser un país de tercera, marginal. Si los hechos delictuales de los cuales somos víctimas fueron fraguados, ejecutados y ocultados por personas y funcionarios públicos que fingen ser personas “honorables”, que han recibido el beneficio de la educación superior, que deberían ser buen ejemplo para la sociedad, que de manera inútil, cómoda y parasitaria se lucran de ella, ¿qué se le puede pedir al resto de la sociedad embrutecida por medios de comunicación y entretención aduladores de poderes criminales?

De todas maneras, y más aun a pesar de ello, y contra ello, en nuestra calidad de autores originales víctimas del asalto y plagio docente e impunidad institucional, dejamos constancia de nuestra voz, de nuestra pesadilla, pero también de nuestra postura y conducta inquebrantable. Los hijos de nuestra generación indolente sabrán por nuestras palabras y hechos, lo que la institucionalidad académica y corrupta de nuestro tiempo ha querido silenciar y ocultar.

A Uds., jóvenes estudiantes y nuevas generaciones de profesionales, reunidos en el Quinto Encuentro Plenario de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil, invocamos su pronunciamiento y acciones a favor de la protección real al derecho de autor, y la sanción social y académica de docentes involucrados en la violación al derecho de autor, como un acto de defensa de la educación superior de Colombia.

SOLICITUD

1.   ¿Cuál es la postura y acciones de los estudiantes universitarios de Colombia, y sus organizaciones, en relación con el derecho de autor y su protección?
2.   ¿Cuál es la postura y acciones de los estudiantes universitarios de Colombia, y sus organizaciones, cuando sus docentes y directivos se encuentran involucrados en la comisión de violación al derecho de autor?

Estudiantes, nos despedimos deseándoles éxitos, valor y constancia en su labor por construir una sociedad civilizada y participativa, que anteponga la educación de calidad y la inteligencia como logros superiores de la Humanidad,  y sancione la mediocridad que algunos docentes e instituciones exhiben sin sentir ni un poco de vergüenza.

Atte,

 Alfredo Ospina A. María del Pilar Trujillo C. Tulio Enrique Tascón P.

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