También, en el año 2015, al presentarse como candidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá, Colombia, con los avales de los partidos Cambio Radical y Partido Conservador, en su hoja de vida dirigida al Consejo Nacional Electoral, en la Formación Académica se observa la atribución de “Maestría en Gobierno, 1979”. Durante su posesión como Alcalde Mayor de Bogotá, enero de 2016, también fue presentado con títulos académicos de maestría y doctorado en París.
A inicios del año 2016 se generó un debate mediático y denuncias interpuestas por falsedad en documento público, debido a la inexistencia de soporte de los títulos que se atribuye Enrique Peñalosa Londoño. Desde Francia, el Instituto Internacional en Administración Pública en París manifestó que no oferta doctorados en Administración pública, por lo cual sería impensable que alguien se atribuya dicho título académico.
En junio de 2017, durante un evento público en la Procuraduría General de la Nación, Bogotá, al ser presentado el perfil del Alcalde Mayor de Bogotá, donde se le atribuyeron títulos de maestría y doctorado, Enrique Peñalosa L., admitió “Quiero aclarar, respecto a la presentación, que no tengo ni maestría ni doctorado. Tengo un posgrado del Instituto Internacional en Administración Pública (IIAP), en París, y otro posgrado de la Universidad de París”. Esta confesión pública devela la verdad oculta en las solapas de los libros y hoja de vida del entonces candidato a la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Los directivos de las principales universidades colombianas, con sedes en Bogogá, han guardado silencio cómplice en relación con la falsedad manifiesta en la hoja de vida académica del actual alcalde mayor de Bogotá. Esa conducta complaciente con la deshonestidad intelectual es habitual y conocida.
Noticia en desarrollo:
http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/enrique-penalosa-londono
http://noticias.caracoltv.com/colombia/enrique-penalosa
https://www.las2orillas.co/otro-titulo-academico-del-alcalde-penalosa-en-entredicho/
http://www.colombiainforma.info/interponen-denuncia-penal-contra-penalosa-por-falsedad-en-documento/
https://www.kienyke.com/noticias/denuncian-a-penalosa-ante-la-fiscalia-por-titulos-falsos
http://www.elespectador.com/noticias/bogota/el-tal-doctorado-de-penalosa-no-existe-articulo-625911
http://www.pulzo.com/nacion/penalosa-a-explicar-su-controvertido-doctorado-a-academicos/PP30514
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-16600645
http://caracol.com.co/emisora/2017/03/19/bogota/1489925363_533938.html
http://www.eje21.com.co/2017/06/penalosa-el-doctor-sin-doctorado/
https://www.youtube.com/watch?v=QO2WQHk_0Nw
http://www.bluradio.com/bogota/video-penalosa-admite-que-no-tiene-ni-maestria-ni-doctorado-142915
http://www.pulzo.com/nacion/enrique-penalosa-reconoce-no-tiene-maestria-ni-doctorado/PP280183
]]>Catalina Ruiz es Filósofa, periodista, columnista y docente universitaria en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá.
Seis días después de publicada la columna “La demoledora”, el 2 de diciembre de 2013, desde su blog Elsy Rosas Crespo, con la columna titulada “¿Demoledor plagio?” puso de manifiesto la similitud de “La demoledora” con el artículo “My two cents o feminism and Myley Cirus”, que figura bajo la con autoría de Lisa Wade. Elsy presentó de manera comparativa los textos, y sin duda, la copia es evidente, sin la cita respectiva, lo cual configura el plagio o violación al derecho de autor.
Catalina Ruiz aceptó el plagio, sin decirlo de manera abierta y franca, al manifestar que “es cierto” “que no precisa unas comillas y no hace suficientemente explícitos unos parafraseos de argumentos de la socióloga Lisa Wade”. Es decir, sí, pero no. Como sucede con la mayoría de los plagiarios detectados no se refieren a delito o plagio, términos que evaden; en este caso Catalina Ruíz lo presenta como “un descuido”, “error” y “equivocación” y de “ausencia de comillas”, que se detectó en la columna “La demoledora” “en su primera versión” (digital), lo cual debe ser “rectificado”.
Catalina incurre en la conducta típica de los plagarios puestos al descubierto de manera pública al manifestar: “Yo reconozco que aquí hay un error pero jamás una intención de plagio”. Esta frase o sus equivalentes, ya hace parte del lugar común de los plagiarios descubiertos, parece que se la copiaran unos a otros, en distintos momentos y lugares, los casos son abundantes. En Alemania, Karl Guttenberg se refirió a “plagio inocente” (no intencional), Catalina le sigue los pasos. Catalina le suma una más: se refiere a la columna “en su primera versión” (es decir, no era una columna aun, sino un borrador). Sorprendente el ingenio, cuando de escapadas se trata.
En Colombia, como otros países, el abordaje del tema de derechos de autor o plagios es tratado de manera personal, donde los amiguismos y defensa de cuerpo se exhiben en abundancia. Miguel Iriarte denomina “saña”, mientras que Virginia Mayer se refiere a “odio indiscriminado”, “cizaña, malicia, envidia, amargura, sevicia” a quienes indican plagio en “La demoledora”.
Miguel Iriarte G. intenta comparar los textos (sin presentarlos) para manifestar que no existe plagio, y realiza una defensa de la columnista denunciada, tal vez desconociendo los dos tipos principales de plagio: burdo e inteligente. En algunos casos incluso se identifica la existencia de los dos tipos en una publicación. Al plagio o violación al derecho de autor se debe referir en términos absolutos: hay o no hay, con las pruebas respectivas.
Igualmente, el plagiario puede ser cualquier tipo de persona, anodino o destacado, vivaz o relajado, autodidacta o titulado, puede ser una persona que “esté muy preparada, que es brillante, sedienta de conocimiento y con más ganas de enseñar”, como Virginia M. presenta a Catalina R. Esto para significar que no debe ser sorpresa que la persona detectada en plagio sea un estudiante de bachillerato o un octogenario premio nobel.
Es precisamente la ausencia o falta de claridad en la referencia de las fuentes lo que hace turbio un documento, bien sea de tipo literario o de índole científico. En la medida que una sociedad forma y construye el valor del trabajo, propio y ajeno, aumenta la exigencia de rigor que reclama a quienes tienen la oportunidad y el privilegio (en Colombia lo es) de producir documentos y opinar para el conjunto de la sociedad. Ese reclamo, de manera real y honrada, lo deben aceptar y acatar las personas dedicadas a la producción intelectual, más aun las que reciben beneficios morales y/o viven de ello.
La sociedad colombiana ya se acostumbró al delito, de todo tipo, incluido el delito intelectual, a las distintas formas de escape y evasión de responsabilidad, y a la defensa de cuerpo, clase o camarilla. La sociedad colombiana ya se acostumbró al robo premeditado, el plagio lo es, también a la falta de respuesta satisfactoria por parte del plagiario detectado, en relación con la persona asaltada y a los lectores incautos, también asaltados. Tal vez las exigencias de la velocidad de consumo, donde la mástica y deglución precipitadas son dominantes, sean causa de nuestra desnutrición intelectual colectiva.
La honestidad intelectual es un bien bastante costoso y escaso, que no todo tiempo ni sociedad construye ni posee, porque tal vez no sea de su interés y propósito. En Colombia vivimos los estadios primarios de la defensa del derecho de autor, de acuerdo con el cual el plagio como delito se relativiza de acuerdo con el apellido, alcurnia, grupo social, rol social o estatus socioeconómico del plagiario, y no con la mentira y fraude que encarna el acto de plagiar. Por ello el plagio es visto como un robo menor, una mentira inocente; pero no lo es. Tal vez no superemos esta fase en el proceso de producción intelectual.
En cambio, en años recientes (2011 y 2013), en Alemania fueron despojados de sus títulos y destituidos de sus cargos dos ministros (de defensa, y de educación y ciencia, respectivamente) al ser detectados en la ocurrencia de plagio en sus tesis doctorales, independientemente de sus apellidos y cargos, no sólo por el rigor en la aplicación de la ley de derechos de autor, sino debido al nivel de conciencia ciudadana que esa sociedad ha adquirido. Ese nivel de conciencia dio lugar a cartas de repudio firmadas por miles de estudiantes de doctorado, manifestaciones públicas y multitudinarias de estudiantes y docentes universitarios, como acto civil y pacífico, pero robusto y determinante contra el fraude que implica el plagio, fue así que rodearon el ministerio de defensa dirigido por Karl Gutenberg, quien fue denunciado por plagio en un portal de internet y despojado de su título doctoral, y se vio obligado a renunciar al ministerio. En Colombia falta mucho para ello.
Noticia en desarrollo:
http://thesocietypages.org/socimages/2013/12/28/my-two-cents-on-feminism-and-miley-cyrus/
http://elsyrosascrespo.wordpress.com/2013/12/03/el-plagio-perdonado-a-catalina-ruiz-navarro/
http://lasillavacia.com/elblogueo/blog/plagio-o-no-plagio-trepando-y-cayendo-de-la-torre-46216
http://www.pulzo.com/entretenimiento/la-demoledora-columna-de-opinion-de-catalina-ruiz-41941
http://www.bluradio.com/50097/el-de-catalina-ruiz-navarro-plagio-o-error
https://catalinapordios.com/2012/12/02/citas-plagios-y-miley-cyrus/
http://www.kienyke.com/kien-escribe/brujas-carroneras-envidiosas-y-amargadas/
http://www.las2orillas.co/de-plagios-otros-secuestros-de-sentidos/
]]>
El plagio lo realizó en una publicación relacionado con el control de armas en USA, en el cual se habrían tomado apartes sustanciales de la profesora y articulista Jill Lepore, del rotativo The Ney Yorker, también de USA.
El periodista Fareed Zakaria asumnió su responsabilidad y aceptó el ilícito en el que fue detectado, mediante un comunicado a la opinión pública, donde manifestó que «…Es un grave fallo y es una falta por mi parte. Le pido perdón a ella, sin reservas, a mis editores en Time, y a mis lectores».
La revista Tima manifestó: “Pero lo que ha hecho supone una violación de nuestros propios estándares para los columnistas, los cuales incluyen la provisión de que su obra sea no sólo factual, sino también original; no sólo sus ideas deben ser propias, las palabras también. En consecuencia, suspendemos la columna de Fareed durante un mes, a la espera de un análisis pormenorizado”. Igual conducta asumió CNN.
La suspensión se mantuvo durante cinco días, luego de los cuales el periodista fue restablecido en sus funciones en los dos medios de comunicación: Time y CNN.
Noticia en desarrollo:
https://www.youtube.com/watch?v=eNwdQ_7NC_E
http://aristeguinoticias.com/1308/mundo/time-y-cnn-suspenden-a-fareed-zakaria-por-plagio/
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/11/actualidad/1344638427_371141.html
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/17/actualidad/1345166780_305994.html
http://www.latercera.com/noticia/cnn-y-time-retiran-suspension-a-conductor-fareed-zakaria/
En el año 2012, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México, FIL, otorgó el máximo premio en literatura de a Alfredo Bryce Echenique. Lo cual desató serios cuestionamientos a las directivas de la FIL, por otorgar un premio de tal magnitud y prestigio a un plagiario detectado y sancionado.
Durante la FIL Elena Poniatowska manifestó: Alfredo Bryche Echique se permitió exclamar «¡Que se jodan!», en vez de reconocer, como lo dijo Juan Guillolo, no puede estar al margen de la ética.
Jóvenes mexicanos y visitantes a la FIL contestaron al ¡Qué se jodan! de Bryce, con «Jódete tú, Bryce». La indignidad y cinismo de Bryce, y la complicidad de las directivas de la FIL, encontraron en los jóvenes una muestra de altura y dignidad.
En enero de 2011, la Sala de Propiedad Intelectual, del Instituto Nacional de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) de Perú profirió fallo acusatorio, en segunda instancia, por plagio múltiple de 16 artículos contra el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique, quien plagió a autores de Perú, México y España. El ente acusador además impuso una multa al escritor de 71.000 soles peruanos.
Indecopi estableció una relación de 16 documentos plagiados (copia ilegal) por Alfredo Bryce Echenique. Son los siguientes:
• “William Blake y los proverbios del infierno”, Revista ANUIES, México, julio de 1986, autor Jorge de la Paz.
• “La angustia de Kafka”, Revista Jano, España, octubre de 2001, autor Juan Carlos Ponce.
• “John Steinbeck, un novelista de los oprimidos”, Revista Jano, España, marzo de 2002, autor Juan Carlos Ponce.
• “El psicoanálisis de Woody Allen”, Revista Jano, México, marzo de 2002, autor Benjamín Herreros.
• “Estrellas médicas”, Revista Jano, España, abril de 2004, autor Sergi Pámies.
• “John Ford, la épica del Western”, Revista Jano, España, mayo de 2005, autor Blas Gil Extremera.
• “La nueva amenaza nuclear”, www.contexto.org, mayo de 2005, autor de Oswaldo de Rivero.
• “Potencias sin poder”, Quehacer, Perú, mayo 2005, autor Oswaldo de Rivero.
• “Uso social del tabaco”, La Vanguardia, España, julio de 2005, autor Eulalia Solé.
• “Londres busca detectives”, La Vanguardia, España, julio de 2005, autor Carlos Sentís.
• “Cómo combatir el terrorismo”, Diario La Vanguardia, España, julio de 2005, autor Joseph María Puigjaner.
• “Cultura y civilizaciones”, Revista Jano, octubre de 2005, autor Cristóbal Pera.
• “La estupidez perjudica seriamente la salud”, Revista Jano, España, octubre de 2005, autores Jordi Cebrià Andreu y Víctor Cabrè Segarra.
• “La enfermedad de la nostalgia”, Revista Jano, México, octubre de 2005, autor Luis M. Iruela.
• “La leyenda de John Lennon genera cerca de 19 millones de euros al año”, Periódico de Extremadura, España, diciembre de 2005, autor Nacho Para.
• “Ségolène, de corazón», La Vanguardia, España, noviembre de 2006, autor Francesc-Marc Alvaro.
Jordi Urgell, Oswaldo de Rivero, Juan Carlos Ponce, Herbert Morote y María Soledad de la Cerda, en los años 2006 y 2007 lo denunciaron por plagio múltiple.
Alfredo Bryce Echenique fue detectado de cometer plagio en artículos de la Revista Nexos (México), quien luego de ello, le retiró su espacio al literato y columnista. Otras revistas hicieron lo mismo.
Alfredo Bryce Echenique, novelista y articulista, nacido en Lima en 1939, es autor de varias novelas, entre ellas «Un mundo para Julius», «Permiso para sentir» y «No me esperes en abril.» Además ha sido profesor de varias universidades en distintos países y conferencista en seminarios y congresos.
El fallo por violación al derecho de autor en enero de 2009 por Indecopi, con pruebas irrefutables, quien había proferido fallo acusatorio contra Echenique , el cual fue ratificado en enero de 2011.
De las 16 violaciones al derecho de autor, siete se realizaron y publicaron en Perú, España, México y otros países. En su defensa Alfredo Bryce Echenique manifestó que no todos los plagios fueron publicados en Perú, aunque su difusión intenacional (medio físico y web) no establecen esas barreras geográficas. Además en su defensa manifestó que los artículos fueron publicados sin su consentimiento. Lo cual es de no creer, por supuesto. En ningún momento negó la existencia del plagio múltiple.
Al parecer los plagios cometidos por Echenique son realmente más de 16, las denuncias se refieren a 32. En Perú, la violación al derecho de autor se penaliza hasta con 8 años de cárcel. Las autoridades judiciales estudian las acciones penales siguientes a las pruebas de plagio en las obras de Echenique.
Este caso iniciado en el año 2007, a partir de denuncias de Herbert Morote y María Soledad de la Cerda por plagio múltiple contra el escritor y periodista es ejemplarizante de crimen y castigo (¿plagiario «ejemplar»?). Ilustra la situación de otros posibles violadores al derecho de autor de Hispanoamérica.
Las obras de Alfredo Bryce Echenique están bajo la lupa. Es posible la denuncia y existencia de otras violaciones al derecho de autor en publicaciones de Echenique.
En septiembre de 2012, en México, a Echenique la FIL de Guadalajara, México, otorgó su premio, y no pocas voces han levantado su protesta por brindar el premio a la trayectoria literaria, en mención y dinero (150.000 dólares), a un plagiador detectado y sancionado. Las denuncias y el debate público del plagio en élites y la burocracia de las letras parece estar candente, y este tipo de premios cuestionados, avivan ese fuego.
La revista Nexos (México) publicó las expresiones de las víctimas de plagio de Alfredo Bryce Echenique, para las cuales el plagio no es un homenaje, como lo había dicho Bryce. Voces de las víctimas de Bryce manifestaron: «esto es un atraco a la intimidad y al trabajo» (José María Pérez Alvarez, Chesi); “Nunca pensé que fuese capaz de hacer algo así (Bryce) y, visto lo visto, parece que lo hacía todos los días. No entiendo cómo ha podido llegar a tal grado de desquicie. Me parece que hay que tener muy poca catadura moral para hacer una cosa así» (Victoria Toro).
Noticia en desarrollo:
http://redaccion.nexos.com.mx/?p=4238
http://www.proceso.com.mx/323061/el-gran-plagio
https://www.youtube.com/watch?v=WUzueMKuDQw
http://gestion.pe/noticia/363899/indecopi-confirmo-plagios-alfredo-bryce
http://elcomercio.pe/luces/musica/alfredo-bryce-echenique-plagio-homenaje-noticia-460270
https://www.youtube.com/watch?v=QOctsrdcjq0
http://cultura.elpais.com/cultura/2009/01/09/actualidad/1231455605_850215.html
https://www.youtube.com/watch?v=ix-mxkVV9pc
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/11/13/actualidad/1352833928_446496.html