Plagio.s.o.s
Comunicado a Catalina Ruiz Navarro, directivas y comunidad académica de la PUJ. Agosto de 2017
El pasado 4 de agosto de 2017, Día del periodista y comunicador, presentamos el Estudio de caso N.° 25 (Primera entrega): “¿Plagio en trabajo de grado de Filosofía de Catalina Ruiz Navarro, Pontificia Universidad Javeriana-PUJ-, Bogotá?” Al inspeccionar el trabajo de grado “El Caribe como territorio estético y minoritario” (PUJ, Facultad de Filosofía, Bogotá, 2008, pp. 127), detectamos posible plagio sistemático en su contenido capitular, en una relación parcial de 53 párrafos (40 páginas), que no se acogen a las normas del derecho de cita. En la siguiente actualización del Estudio de caso ampliaremos esta denuncia pública.
Debido a que el plagio o violación al derecho de autor es un tema de interés general, en especial para la comunidad académica, generadora y usuaria de los productos del conocimiento, con el propósito de propiciar un análisis detallado, analítico y crítico por parte de la comunidad académica solicitamos a Catalina Ruiz Navarro y directivas de la Pontificia Universidad Javeriana-PUJ-, Bogotá D.C., no retirar de circulación el trabajo de grado “El Caribe como territorio estético y minoritario”.
Solicitamos a Catalina Ruiz Navarro, en su calidad de autora del trabajo de grado, Amalia Sonia Boyer Hernández (directora), Adriana María Urrea Restrepo (evaluadora) y directivas de la PUJ se pronuncien, controviertan, desvirtúen, nieguen o amplíen las pruebas, evidencias y afirmaciones presentadas en el Estudio de caso N.° 25. Sus afirmaciones y observaciones serán atendidas e incluidas en el Estudio de caso N.° 25, con el propósito de generar un debate académico y ciudadano que contribuya al análisis de las publicaciones académicas, la obtención de títulos universitarios y la protección del derecho de autor en las universidades colombianas.
Esta invitación la hacemos extensiva a cualquier miembro, hombre o mujer, de la comunidad académica de la PUJ o de cualquier procedencia de habla hispana. Esto debe entenderse como una oportunidad pedagógica para abrir el debate académico, a partir de pruebas y evidencias documentales, en un tema de interés general, el plagio académico y la calidad de la educación. Este esfuerzo, sin duda, será de buen recibo para las nuevas generaciones de estudiantes y profesionales que reclama la educación y sociedad del siglo XXI.
Defender y exigir honestidad intelectual docente e idoneidad editorial universitaria, es defender la alta calidad de la educación superior del siglo XXI.
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