Denuncia por posible plagio en artículo de Fernando Nuno Simoes Dias. UNAM, México.
En el año 2012, la bióloga mexicana Cinthya Guadalupe Delgado Martínez obtuvo título de maestra en ciencias, Universidad Nacional Autónoma de México-UNAM-, al ser aprobada la tesis titulada “Riqueza de crustáceos decápodos (Brachyura) de la costa noreste del estado de Yucatán” (Posgrado en Ciencias del Mar y Limnología, Biología Marina, Universidad Nacional Autónoma de México-UNAM-, México DF, 2012, páginas 204). Cinthya Delgado tuvo como director de tesis a Fernando Nuno Dias Marques Simoes y la asesoría externa de Daniel Pech Pool y José Luis Villalobos Hiriart.
En un proceso de investigación llevado a cabo entre 2009 y 2010, realizado en nueve localidades de una región poco investigada del Golfo de México, estado de Yucatán, Cinthya Delgado recolectó 495 organismos en 279 sitios muestrales (arrecifales, costeras y lagunas). Entre las 23 familias, 48 géneros y 90 especies identificadas, 50 de ellas constituyen registros novedosos para el estado de Yucatán, tres de ellas probablemente nuevas para México.
En la sección Distribución de especies y nuevos registros del presente estudio (páginas 28-41), se encuentra el reporte del hallazgo del cangrejo nadador Charybdis hellerii, nuevo para el estado de Yucatán y México, cuya procedencia se remonta al Indo-Pacífico. A pesar del hallazgo y la precisión de la información, esta novedad académica y científica no trascendió los fríos anaqueles de las tesis de Posgrado en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México-UNAM-, México.
Fue necesario que transcurrieran siete años para que, en 2019, con otros autores, la comunidad académica y científica conociera que desde 2012, existe reporte de la presencia de Charybdis hellerii en la costa del Golfo de México. Esta publicación de 2019 figura bajo la autoría de Fernando Nuno Dias Marques Simoes y José Luis Villalobos Hiriart (director y asesor externo de Cinthya Guadalupe Delgado Martínez, respectivamente), además de Armando T. Wakida-Kusunoki, José Luís Cruz Sánchez y Fernando Álvarez.
El director de la tesis de maestría de Cinthya Guadalupe Delgado Martínez, en lugar de invitarla a participar de la publicación en BioInvasions Records (2019), optó por reducir su labor investigativa a una referencia simple e incompleta, mientras omitió incluir la tesis de maestría en bibliografía de la publicación de 2019. Además, en la referencia simple fue alterado su nombre (Cinthya por Cynthia). Es necesario tener presente que la cita correcta es de obligatorio cumplimiento. La cita incluye el nombre y apellido del autor, año de publicación y referencia bibliográfica, en este caso, en la bibliografía del artículo.
La omisión de la cita debida y la marginación de la tesis de maestría en la bibliografía del artículo “On the presence of Charybdis (Charybdis) hellerii (A. Milne-Edwards, 1867) on the Mexican coast of the Gulf of Mexico” es significativa por sí misma, pero mayor aun porque en cambio, el reporte de la especie Charybdis hellerii en Estados Unidos de Norteamérica y Brasil sí es citada de manera correcta y las referencias se encuentran en la bibliografía (Negri, Schubart y Mantelatto, 2018; Oliveira; 2016; Sant’Anna y otros, 2015).
Si este hallazgo y reporte de Cinthya Guadalupe Delgado Martínez, acerca de la presencia del cangrejo Charybdis hellerii era, es, importante para la ciencia y la comunidad académica, ¿por qué la UNAM no hizo posible su publicación temprana con autoría directa de la bióloga marina? Siete años después y con otros autores, ¿es la forma correcta del proceder académico y científico?
Noticia en desarrollo:
http://132.248.9.195/ptd2012/septiembre/0684265/0684265.pdf
https://www.reabic.net/journals/bir/2019/3/BIR_2019_Simoes_etal.pdf
https://www.cronica.mx/notas-acusan_de_plagio_a_profesor_investigador_de_la_unam-1131571-2019
Comments
Antes de denunciar habría que saber más detalles. Ni la UNAM ni nadie es responsable de que la estudiante no publicara sus resultados. Ella es la única responsable de no haber sacado el artículo en aquél entonces. El director de tesis puede sentir la obligación de publicar esa información ya que el proyecto se financiaría con dinero público. Si la publicación se realizó 7 años DESPUÉS de la tesis, se puede entender de la estudiante jamás tuvo la intención de publicar. El ejemplar que capturó la estudiante es además tan sólo uno de los siete ejemplares que se reportan en este trabajo, que contienen material de otros esfuerzos. ¿Cuál es la responsabilidad del estudiante que no publica? ¿Porqué tiene que esperar a que lo pongan de coautor 7 años después? ¿Qué diferencia hay en este caso entre el trabajo de un estudiante y el de un técnico (que tampoco saldría de coautor)?
De manera independiente de quiénes sean los autores del artículo, incluso con la participación en él, en calidad de coautora de Cinthya Guadalupe Delgado Martínez, de acuerdo con la Ley de derechos de autor y las normas de cita, que son de acatamiento obligatorio y cumplimiento, la cita completa y debida se debe dar (cita completa e inclusión en la bibliografía). En ello consiste no solo el respecto a la Ley y las normas de cita, sino que la correcta citación garantiza la trazabilidad del conocimiento y su evolución, lo cual, para el mundo científico, ni siquiera es necesario explicarlo, porque es obvia su importancia. En relación con la tardanza de la publicación del hallazgo, no deja de despertar suspicacias que 1) la no participación en la publicación de la persona que hizo el reporte en 2012, más aun porque proviene de la misma institución académica (UNAM), 2) que como autor principal aparezca su director de tesis y el nombre de ella está mal escrito (Cinthya por Cynthia), 3) que apartes de su tesis no estén citados en el artículo y la tesis de maestría no esté incluida en las referencias bibliográficas. Todo mal, muy mal.
A la opinión pública, en atención a los comentarios publicados en esta red social, sobre el trabajo titulado “On the presence of Charybdis (Charybdis) hellerii (A. Milne-Edwards, 1867) on the Mexican coast of the Gulf of Mexico” publicado en la revista BioInvasions Records, vol 8, issue 3, año 2019. Manifestamos lo siguiente:
1. Es una calumnia lo señalado en contra del coordinador del grupo de trabajo Biodiversidad Marina de Yucatán, el Dr. Nuno Simões, y lo rechazamos enérgicamente.
2. Es importante aclarar que el proceso de participación en proyectos de investigación científica de cualquier laboratorio no implica la autoría del producto científico. Sobre esto existe un código de ética internacional al cual nos apegamos: el COPE (https://publicationethics.org/), que puede ser consultado respecto al derecho de autoría de estudiantes en el proceso de publicación.
3. Dentro de nuestro trabajo, nos apegamos estrictamente al reglamento de transparencia y acceso a la información pública de la UNAM, artículo 7: “la información generada, obtenida, adquirida, transformada o en posesión de la Universidad y de sus áreas universitarias es pública y debe ser accesible a cualquier persona salvo a normas y criterios jurídicos aplicables”. Así como de la Comisión de Ética Académica y Responsabilidad Científica (CEARC) de la Facultad de Ciencias quien menciona a la Legislación Universitaria en la que se señala que “la titularidad de la propiedad intelectual de las creaciones e invenciones que se generen en la Universidad le pertenece a la misma…” (publicación en Gaceta UNAM el 30 de julio de 2015) y no a personas específicas.
4. El compromiso entre la relación alumno-maestro es el de la titulación. El alumno puede participar en la publicación científica, inclusive ser el autor principal y el responsable de esta, siempre que asuma el compromiso de culminar el proceso de publicación en un tiempo previamente establecido. Este proceso incluye: (i) reescribir y estructurar el documento al estilo de comunicación científica (muy diferente al de una tesis), (ii) a la comunicación constante con el editor de la revista y, (iii) en particular, el atender las revisiones exhaustivas de los revisores.
5. El amplio número de alumnos titulados de los tres niveles: licenciatura, maestría y doctorado (en total más de 40), así como el número de tesis que actualmente se realizan bajo la tutela del Dr. Simões, sin contar el número de servicios sociales, prácticas profesionales, veranos científicos y otras estancias que han pasado por nuestro laboratorio, es uno de varios indicadores de que el trabajo con el Dr. Simões es: fluido, retroalimentado, positivo, pero en particular, ameno. No es casualidad que el Dr. Simões tenga en simultáneo a más de 10 alumnos de diferentes posgrados por semestre desde hace más de tres años.
6. Para demostrar lo anterior, de los 56 artículos publicados por el Dr. Simões en los últimos 10 años, 70% corresponden a proyectos de sus alumnos de posgrado, y de estos el 99% de dichos alumnos participó en el proceso de publicación científica, más allá de su proceso de titulación.
7. El Dr. Simões, asumiendo compromisos que van mucho más allá de sus responsabilidades como Profesor de la UNAM, ha trabajado inmensurablemente para obtener financiamiento internacional que permita caracterizar la biodiversidad marina de México, incorporando en esta loable labor a decenas de alumnos, a los que les garantiza financiamiento para el adecuado éxito de sus proyecto de investigación (trabajo de campo, equipos, insumos, etc.), muchos de los cuales al terminar con su periodo oficial de beca CONACyT han sido becados o contratados procurándoles un sustento económico dentro de un ambiente académico con la intención de apoyar a los alumnos a finalizar publicaciones pendientes o por su servicio profesional en la curación de material científico, hasta lograr el siguiente apoyo económico institucional.
Con lo anterior queremos enfatizar que en el grupo académico de Biodiversidad Marina de Yucatán se trabaja con ética, fraternidad, y sobre todo con el respeto al reconocimiento de la justa participación en nuestros proyectos de Investigación.
Por último, se invita a la persona afectada, a que acuda al comité de ética de la UNAM a presentar su denuncia, incluso contactar al comité de conflictos de autoría (COPE). Viralizar difamaciones por redes sociales contra una persona con responsabilidad académica de alcance nacional es algo muy serio e irresponsable. Su denuncia debe ser canalizada por lo canales adecuados, y no este medio de divulgación.
Atentamente, Deneb Ortigosa, Edlin Guerra, Carlos Paz, Xochitl Vital, Efraín Chávez, Diana Ugalde, Lilian Palomino, Quetzalli Hernández Gabriel Cervantes, Tonali Mendoza, Maryjose García, Antar Pérez, Pamela Tapia, Pedro Homa, Oscar Melo, Isaac Chacón
Plagio es que mi hermano me describa como «la investigadora»…
Acabáramos…