¿Collusionem institucional con el plagio docente? Revista HiSTOReLo

Postura del portal plagioS.O.S ante el Comité editorial de la revista HiSTOReLo, Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. Estudio de caso N.° 15 (Segunda entrega, agosto 4 de 2017): “Edwin Andrés Monsalvo Mendoza: ¿autoplagio docente sistemático en artículos de Historiografía?”

http://www.plagios.org/estudio-de-caso-n-15edwin-a-monsalvo-m-autoplagio-docente-sistematico-en-articulos-de-historiografia/

En la revista HiSTOReLo (Vol. 8, N.° 16, julio-diciembre de 2016, pp. 292), cuatro años después de publicado el artículo “Entre leyes y votos: la legislación electoral en la Nueva Granada durante la primera mitad del siglo XIX”, el Comité editorial de HiSTOReLo publicó el Corrigendum, en una página, donde informó que el 26 de enero de 2016 una lectora denunció ante las directivas de la revista, que el título y contenido del artículo de Edwin Andrés Monsalvo Mendoza (2012) ya había sido publicado en 2005 por el mismo autor en la revista Historia Caribe.

Luego de la queja o denuncia, el alto porcentaje de reproducción textual fue constatado por el Comité editorial de HiSTOReLo. Es decir, aceptaron que existe el autoplagio. También informaron que en 2016, luego de la denuncia apareció una carta de originalidad y autorización elaborada por Edwin Andrés Monsalvo Mendoza. No emplearon el término autoplagio, por supuesto, debido a que el eufemismo “duplicado” luce más benévolo en el entorno académico. El Comité editorial de HiSTOReLo decidió elaborar una explicación pública, el Corrigendum, y publicar “un documento reflexivo de orden ético y legal sobre el plagio y la duplicidad”. Informaron que el autor del artículo “Entre leyes y votos”, presentó excusas a la revista “por el acto de inmadurez en su juventud y valoración ética evidenciada”. El Corrigendum, a pesar de ser publicado en el segundo semestre del año 2016, tiene fecha de marzo 10 de 2016.

http://revistas.unal.edu.co/index.php/historelo/article/view/56075/html88

http://www.scielo.org.co/pdf/histo/v8n16/v8n16a11.pdf

También, en la misma revista y número, con autoría de Renzo Ramírez Bacca y Hernán David Jiménez Patiño, la revista HiSTOReLo (Vol. 8, N.° 161, julio-diciembre de 2016, pp. 271-284) publicó el ensayo Plagio y “auto-plagio”: una reflexión. Este ensayo no alude ni menciona el autoplagio detectado y denunciado ante las directivas de HiSTOReLo.

http://www.scielo.org.co/pdf/histo/v8n16/v8n16a09.pdf

http://www.redalyc.org/pdf/3458/345846225009.pdf

En todas y cada una de sus modalidades, ¿el plagio es corregible? La respuesta es no. No es posible con seriedad y responsabilidad, imaginar o aplicar el término Corrigendum para abordar un caso de plagio en una publicación institucional. En términos de política editorial, una institución educativa sólo puede tomar una decisión en relación con el plagio detectado, lo sanciona sí o no. Lo único susceptible de Corrigendum son los procedimientos, instancias y personas que dieron lugar a que se consumara el plagio, el engaño editorial.

El Comité editorial de HiSTOReLo, sin simulaciones debe manifestar con palabras y ratificar con hechos, o viceversa, si sanciona o no el plagio detectado y denunciado en su revista. Lo único que puede corregir es subsanar los hechos que permitieron que el tipo de plagio más grotesco se colara al 100% en una de sus publicaciones.

Es necesario observar las palabras y conducta del Comité editorial de HiSTOReLo, para determinar si tomaron la decisión de sancionar o no el plagio detectado y denunciado.

En relación con el Corrigendum y ensayo del Comité editorial de HiSTOReLo (2016), es necesario indicar y analizar algunos hechos, fechas, y omisiones.

Hechos y fechas:

La publicación del Corrigendum del Comité editorial de HiSTOReLo se presentó en el segundo semestre del año 2016 (Vol. 8, N.° 161, julio-diciembre de 2016), en las últimas páginas o rincón de la revista. A pesar que el plagio editorial, en todas sus modalidades, configura el mayor acto de deshonestidad académica, el pronunciamiento público del Comité editorial de HiSTOReLo no fue inmediato, es decir, en el siguiente número (HiSTOreLo, Vol. 8, N.° 15, 2016), luego de recibir en enero de 2016 la denuncia mencionada por parte de “una lectora de la revista”.

El 23 de abril de 2016, el portal PlagioSOS denunció el autoplagio sistemático del docente Edwin Andrés Monsalvo Mendoza. Este Estudio de caso fue comunicado, en calidad de denuncia pública, a Edwin Monsalvo y los correos institucionales de la Universidad de Caldas. Existe una coincidencia en la fecha que el Comité editorial de HiSTOReLo manifestó haber recibido una denuncia formal del autoplagio detectado y la presentación del Estudio de caso de PlagioSOS, es decir, el primer semestre de 2016. ¿Y si tal denuncia formal no existiera? ¿Y si la “carta de autorización y constancia de originalidad” tampoco existieran? HiSTOReLo no informó por qué medio y en qué fecha recibió de Edwin Monsalvo la “carta de autorización y constancia de originalidad”. En la transparente y honorable institucionalidad de Colombia, ¿es posible que esos “documentos” empezaran a existir, de manera repentina, luego de la denuncia pública presentada por PlagioSOS en abril de 2016?

Obsérvese también que en el ensayo Plagio y «auto-plagio»: una reflexión, con autoría de Renzo Ramírez Bacca y Hernán David Jiménez Patiño en el título y contenido del artículo el término autoplagio figura entre comillas, además de ello lo señala como extranjerismo y no aceptado por la Real Academia Española. A pesar de esto, reconocen, tal vez con resignación, que lo incluyen en el ensayo en función de la reflexión ética sobre las prácticas de no citación de textos previamente escritos en un manuscrito que se muestra como original. La habilidad de HiSTOReLo de presentar el término autoplagio entre estos signos tipográficos (“auto-plagio”), señalarlo de extranjerismo y no aceptado por la Real Academia Española, justo para analizar el hecho denunciado, sin duda genera suspicacias a lectores no incautos. Esta manifestación, con autoría de editorialistas de una revista universitaria, puede inducir a un lector no formado en derechos de autor y llegar a entender que el autoplagio no es una modalidad de plagio, que es un extranjerismo y hecho supuesto, o en el caso más extremo, una inocente publicación duplicada.

Omisiones:

*El Comité editorial de la revista HiSTOReLo omitió informar y reconocer que a pesar de contar con los medios e idoneidad para detectar el plagio en las publicaciones de su revista, fueron necesarios cuatro años para que el hecho irregular fuera detectado por alguien externo a ella.

*En el Corrigendum, en su segundo párrafo, manifestaron que “El Comité Editorial de HiSTOReLo verificó el alto porcentaje de duplicidad”. No informaron que se trata del 100% del artículo y no se refieren a una modalidad de plagio, en cambio, emplean el benévolo término institucional: duplicidad.

*El autoplagio, y en este caso de carácter sistemático, masivo y textual (100%, 33 párrafos son copia textual y 25 copia casi textual, sin cita), es el más fácil de detectar, y el equipo editorial de HiSTOReLo no lo detectó durante ni después del proceso editorial.

Un autoplagio de esta magnitud, indica tres posibilidades: 1) el equipo editorial comisionado para la revisión está desactualizado y en el año 2012 no conocía el artículo publicado siete años atrás por Edwin Monsalvo (2005); 2) el equipo editorial, al revisar el manuscrito no utilizó ninguna herramienta informática para detectar similitudes; y 3) el equipo editorial no realizó su trabajo de evaluación de pares, sólo lo aprobó (téngase en cuenta que 33 párrafos son copia textual, idénticos). Cualquiera de las tres posibilidades, dos o todas, permitieron que el autoplagio del 100% se consumara con facilidad y, más aun, que no fuera detectado por varios años.

Por ello, el Corrigendum desconoce la gravedad del plagio, del engaño, en modalidad de autoplagio, en el cual se encuentra comprometido el equipo editorial de HiSTOReLo, al menos por incompetencia y negligencia. Esa responsabilidad debida, tal vez les carece de importancia.

*El 23 de abril de 2016 el portal PlagioSOS, en calidad de denuncia pública, presentó las pruebas y evidencias de autoplagio sistemático en cinco publicaciones bajo la autoría de Edwin A. Monsalvo M. El Comité editorial de HiSTOReLo no solo restó importancia al hecho del plagio del 100% en el artículo publicado bajo su sello editorial, sino que ignoró que la misma conducta se presentó en otras cuatro publicaciones bajo la autoría del docente Edwin A. Monsalvo M. Para el Comité editorial de HiSTOReLo, no constituyó agravante la conducta autoplagiaria en cinco publicaciones consecutivas. Este hecho, por supuesto, no es mencionado.

*En el Corrigendum del Comité editorial de HiSTOReLo ignoraron la magnitud del engaño editorial, y la responsabilidad social de su artífice, un funcionario público, docente universitario en ejercicio, en una revista financiada con recursos del Estado.

Desconocieron las normas editoriales de la Universidad Nacional de Colombia y de la revista HiSTOReLo, que indican la condición a los autores postulantes que sus manuscritos deben ser originales e inéditos, para poder ser sometidos al proceso editorial. El Comité editorial de HiSTOReLo ignoró por completo este aspecto.

En cambio, luego de anunciar que recibieron una denuncia formal, que constataron y aceptaron el hecho plagiario, desconocieron sus propias normas y, acto seguido, acordaron “publicar el presente Corrigendum, elaborar un documento reflexivo de orden ético y legal sobre el plagio y la duplicidad en el presente número con miras a la sensibilización sobre el tema en los lectores y colaboradores de futuros proyectos editoriales”. ¿En cuál protocolo editorial se incluye un Corrigedum y artículo de sensibilización para omitir sancionar el plagio editorial sistemático?

* El Comité editorial de HiSTOReLo omitió manifestar que la Universidad Nacional de Colombia y la revista HiSTOReLo cuentan con reglamentos y normatividades para impedir y sancionar el plagio, los cuales fueron ignorados por las mismas directivas de HiSTOReLo.

* Si es cierto que el docente Edwin A. Monsalvo M. envió en 2012 una constancia y autorización a HiSTOReLo, demostraría una clara intención de evadir la condición de inédito al enviarles un artículo ya publicado. Esas “constancias” irían en contrario con la carta de aceptación de artículo de originalidad y no edición, que debió firmar en 2012 el docente Edwin Monsalvo. Por ello, este acto no compagina con la manifestación tardía de inmadurez en su juventud.

El Comité editorial de HiSTOReLo omitió referirse a este hecho como un posible acto articulado y evasor de responsabilidad del autoplagio. El mismo desconocimiento u omisión de publicaciones inéditas debió practicar Edwin A. Monsalvo M. en las revistas Historia Caribe, Investigación y Desarrollo, Investigium IRE y Caribbean Studies, donde también se presenta autoplagio.

* El Comité editorial de HiSTOReLo informó que ordenaron “notificar de la queja presentada a las distintas instituciones relacionadas con este evento”. Si es cierta la versión que una denunciante instauró queja formal ante las directivas de la revista HiSTOReLo, justo donde se cometió la irregularidad, HiSTOReLo no sólo no lo sancionaron, sino que la denuncia la trasladaron a otras instancias, sin resolver el caso.

No es necesario ser colombiano, donde todo entuerto institucional es posible, para imaginar que ese traslado de queja quedó en el vacío o simplemente la queja no existe. HiSTOReLo no ha informado acerca de los resultados de la notificación a las distintas instituciones relacionadas con este evento. Esto demostraría, una vez más, la inutilidad ciudadana de instaurar quejas o denuncias por plagio en las universidades colombianas.

*En HiSTOReLo el autoplagio denunciado no solo no fue sancionado, sino que fue justificado, al manifestar y aceptar, en el Corrigendum, que “El autor presentó excusas al Director-Editor de la revista por el acto de inmadurez en su juventud y valoración ética evidenciada”. Insólito que un docente universitario, mayor de edad hace ya muchos años, titulado en dos ocasiones de maestro, quien presenta numerosas publicaciones bajo su nombre, con varios años de experiencia docente universitaria y formador de nuevos profesionales, explique sus actos de manera pueril y sin consecuencias como actos de inmadurez.

Más insólito aun, que un Comité editorial universitario de la principal institución de educación superior del país, acepte esta conducta de clara irresponsabilidad profesional. Los dos hechos, en una sociedad medianamente formada, son inaceptables, y ponen en duda la calidad de la totalidad de publicaciones en esa revista y de estos editores.

*El Comité editorial de HiSTOReLo también omitió referirse al hecho que en el pie de página de la página 14, del artículo “Entre leyes y votos” (Monsalvo, 2012) indica que El presente artículo es resultado del proyecto “De vecinos a ciudadanos. Elecciones, movilización y cultura política en la Nueva Granada 1821/1843, cuando en realidad el 100% del artículo fue autocopiado de una publicación realizada siete años atrás.

¿Esto puede significar que existe una apropiación de recursos del Estado, en beneficio propio, por medio de la simulación de una nueva investigación? Si es una investigación ya realizada, que dio como resultado una publicación en 2005, ¿por qué sería necesaria una nueva financiación para “escribir” lo que ya estaba publicado? En la anunciada notificación a las distintas instituciones relacionadas con este evento, ¿el Comité editorial de HiSTOReLo denunció este hecho a las autoridades correspondientes?

*El Comité editorial omitió referirse a los derechos de los lectores y usuarios del artículo “Entre leyes y votos” (Monsalvo, 2012), quienes lo consultan y referencian de manera incauta, sin ser advertidos por el editor que se trata de una publicación institucional irregular, debido a que contiene un autoplagio del 100%, con aval editorial de HiSTOReLo. Además de ser un hecho notorio, el Comité editorial aceptó el hecho del autoplagio. Este artículo no ha sido desmontado ni el editor advierte que se trata de un autoplagio, a pesar de haber sido detectado y denunciado.

Debido a que el artículo publicado por HiSTOReLo (2012) y los otros cuatro descubiertos con autoplagio, bajo la autoría de Edwin A. Monsalvo M. no han sido retirados ni señalados de autoplagiarios, la comunidad académica se encuentra expuesta al engaño que contienen.

En la escala institucional de (anti) valores, tal vez los derechos a la tranquilidad y usufructo del autor autoplagiario, se encuentran muy por encima de los derechos a la protección de los recursos del Estado, la educación de calidad y la idoneidad editorial, valores superiores que deberían estar protegidos y garantizados para los estudiantes, docentes e investigadores.

Las medidas tomadas por parte del Comité editorial de HiSTOReLo, luego de una anunciada denuncia formal dieron lugar a la ausencia de sanción del autoplagiario y su publicación. Edwin A. Monsalvo M. no solo no ha sido sancionado ni el artículo en HiSTOReLo (2012) ha sido retirado ni rotulado de “duplicado”. Incluso, en agosto de 2017, cinco años luego de publicado, el artículo “Entre leyes y votos” (Monsalvo, 2012) alcanza 14,369 vistas en PDF.

http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/historelo/article/view/32449/41976

Es fácil suponer que las otras cuatro publicaciones autoplagiarias también han impulsado, mes a mes, el ansiado incremento salarial.

De todo esto, mirado en retrospectiva, el Corrigendum de la revista HiSTOReLo, ¿qué corrigió?

¿Si el editorial hubiese sido titulado Collusionem? Connivencia o complicidad, ¿sería más apropiado y ajustado a la realidad?

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